Cuando terminé mi carrera de Ingeniero Electrónico en la EPN en Quito Ecuador, tuve la oportunidad de empezar a realizar prácticas en la empresa francesa ALCATEL, me casé con una mujer maravillosa Tanya, y nació mi primera hija Victoria.  Por si esto fuera poco me puse a terminar mi Tesis y me ofrecieron la oportunidad de trasladarme a trabajar en otra ciudad, en Guayaquil, una ciudad de emprendedores, una ciudad reconocida como la capital económica del Ecuador y en un momento histórico en el que se estaban realizando importantes proyectos de renovación y de transformación social.

Mis 24 horas no me alcanzaban para ejecutar todas las tareas que mis responsabilidades personales, académicas, familiares, profesionales, espirituales me demandaban; así que comencé a buscar en libros, mentores, cursos, reflexiones; estrategias, tácticas y técnicas que me permitan ser más productivo. 

Me encontré de forma empírica, casi por intuición con una de las más grandes lecciones que me daría la Vida: 

“No desees tener menos problemas, trabaja para que cada dia Tu seas Mejor“

De la manera en que solía hacer las cosas no iba a llegar a poder alcanzar mis objetivos, tenía que desaprender, aprender y reaprender nuevas maneras de hacer las cosas, tenía que incorporar nuevos hábitos en mi vida.

Parafraseando una de las grandes lecciones del Mentor Albert Einstein: “No puedes pretender obtener resultados diferentes, si sigues haciendo siempre lo mismo”